Además de que el 56 % de los municipios cuentan solamente con un empleado en las Unidades de Transparencia, abundan perfiles que no son afines

Por: Julio Ríos 

De todo, como en botica. Nutriólogos, psicólogos, ingenieros industriales, o hasta funcionarios sin licenciatura se encargan de las labores de Transparencia en los municipios de Jalisco.

 Además de que el 56 % de los municipios cuentan solamente con un empleado en las Unidades de Transparencia, y el 81.6 % tiene menos de tres trabajadores, abundan perfiles que no son afines a la transparencia.

 El 78.4 % de los titulares de Unidades de Transparencia, es decir, en 98 municipios, tienen licenciatura. Otros 27 no tienen, eso es el 21.6 %. En dos de esos municipios los titulares de las UTI´s son pasantes o truncos y otros dos con carrera técnica.

Solo diez titulares de las Unidades de Transparencia cuentan con maestría y únicamente un director de transparencia municipal cuenta con doctorado.

 

Ente los que sí tienen licenciatura, la profesión que domina son los abogados con 73, seguidos de nueve ingenieros civiles, cinco contadores, tres politólogos, y dos administradores de empresas.

 

También hay un nutriólogo, un psicólogo, un ingeniero industrial, un ingeniero en teleinformática, un ingeniero en computación, un ingeniero en gestión empresarial, un técnico en informática y un técnico en administración, entre otras profesiones.

 

Joaquín Monroy, catedrático de la Maestría en Transparencia y Protección de Datos Personales del Sistema UdeG Virtual, abunda sobre el perfil de los titulares de transparencia en los municipios.

“Los titulares de las unidades no tienen los perfiles académicos adecuados, podríamos decir que cualquiera puede ser competente para realizar una función, con las capacitaciones adecuadas. El problema es que a veces no se capacitan, no acuden al órgano garante, al ITEI en este caso”.

¿Esto refleja que las unidades de transparencia se asignan por reparto de cuotas políticas? Al respecto Joaquín Monroy respondió:

“También se infiere en algunos estudios que básicamente, el titular de transparencia ha participado en las elecciones y por eso le dan el cargo en la Unidad de Transparencia, no es una persona competente de origen, sino que es un espacio político al cual tienen que acudir”.

 

Fabiola Garibaldi, secretaría técnica de la asociación Ciudadanos por Municipios Transparentes (CIMTRA), coincide en que sí se requieren perfiles afines a las ciencias sociales o a la administración pública, e incluso ese perfil debe de quedar claro en la nueva Ley de Designaciones Públicas.

 

“Hasta se dice que en esta dinámica de algunos partidos de reparto de cuotas el perfil de la Unidad de Transparencia es al que menos importancia les dan. Es el que queda como al final, cuando se podrían trabajar, incluso ahora que se presentó una iniciativa de Ley de Designaciones Publicas se va a decidir en qué perfiles debe haber procesos con apertura ciudadana, tal vez las Unidades de Transparencia, por su responsabilidad, podrían caber ahí y así tendríamos una oportunidad de sacarlos de esa dinámica de cuotas o intercambio de favores”.

 

La presidenta del ITEI, Cynthia Cantera Pacheco, recomienda que los municipios cuenten con perfiles que conozcan del tema.

 

“Me parece que es lo que tendríamos que asegurar, que las personas cuando son de materias especializadas, uno de los rubros más importantes es que la persona cuente con experiencia. Y con acreditación suficiente, que documente que sí cuenta con esos conocimientos para poder hacer frente a las responsabilidades”.

 

Al tener poco personal y perfiles que no son afines, las Unidades de Transparencia dedican pocos esfuerzos a promover la Cultura de la Transparencia o a acudir a capacitaciones. Pero este aspecto lo abordaremos en la tercera entrega de esta serie.

 

 

 

Fuera de la zona metropolitana el municipio con más empleados es Lagos de Moreno, con ocho. Hubo ocho municipios que no informaron ni publican este dato. A todo esto, se suma que el único empleado de transparencia tiene que realizar otras actividades.

“Muchos encargados de transparencia también son encargados de sistemas, sino que también se encargan del plan municipal de desarrollo, actividades que tienen que ver con la contraloría interna y hace pensar que no están buscando perfiles específicos para que desarrollen esa actividad y no les están dejando que realicen actividades de promoción de buenas prácticas de transparencia, o que se ejerza la transparencia proactiva y focalizada porque también tienen otras actividades que para nada estén relacionadas con la transparencia”, explicó Fabiola Garibaldi.

Las carencias, son una realidad añeja en los municipios, lo que los vuelve el eslabón más débil de la transparencia.

“No existe una homogeneidad en cuanto a señalar cuantas personas debe haber atendiendo la responsabilidad de una unidad de Transparencia, esto se da en base a la necesidad operativa de cada sujeto obligado, en este caso los ayuntamientos, efectivamente algunos solo cuentan con una persona para hacer frente a estas responsabilidades”, añadió Cantero Pacheco.

Sin embargo, el poco personal no es el único problema. Tampoco hay perfiles especializados y es así que al frente de las unidades de transparencia, se encuentran hasta nutriólogos, psicólogos e ingenieros industriales, o de plano, personas sin licenciatura. Pero de esto hablaremos en la próxima entrega.