Fuente: gettyimages

Por: Julio Ríos

 

Aunque hay un sector que solo busca la menor provocación para pegarle al presidente Andrés Manuel López Obrador, sin miramientos, hay que ser justos y decir que los apagones de este martes 16 de febrero SÍ se deben a causas externas. La crisis climática en Texas impidió el suministro de gas a México.

Allá están pasando las de Caín y tuvieron que privilegiar el abasto propio. Incluso se les congelaron los aerogeneradores de las plantas eólicas. Imagínense a los habitantes texanos sin energía para prender sus calentadores en medio de un frío infernal.

Sin embargo, lo que si confirma esta crisis es que México NO ES SOBERANO ni autosuficiente en materia eléctrica. Existe una dependencia excesiva a las energías fósiles y lo que declaraba el titular de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett en el sentido de que tenemos “exceso de generación” e insumos para producir electricidad, fue un mito que se derrumbó.

La forma mas segura de alcanzar la soberanía en materia eléctrica es apostar a energías renovables, para no depender exclusivamente de la energía fósil. Más aún, en un país como México, donde existen los suficientes recursos naturales para producir energía solar o eólica.

La transición ha sido lenta pero según la Secretaría de Energía en México las energías renovables suman el 29 % (Reforma, 8 Jun. 2020).

Es aquí donde preocupa la iniciativa preferente del presidente en materia eléctrica, porque si bien es positivo revisar y anular los contratos abusivos firmados en el anterior sexenio “neoliberal” (aunque el actual gobierno también lo es), la estrategia usar alargar el uso de combustoleo o carbón es regresivo y es un auténtico ECOCIDIO.

En la discusión no ha habido grises. Solo blancos y negros: Los dos bandos se han envuelto, o en la bandera del libre mercado, o en la de la soberanía patriotera. Otro tema que se ideologiza en lugar de abordarse con criterios técnicos.

Es una realidad innegable que el mundo (y por ende el capitalismo) se transforma al consumo de energías más baratas. No podemos dar vuelta en “U” en lo poco que henos avanzado. Pero también deben revisarse los contratos leoninos.

Por cierto, los técnicos de la CFE son de los mejores del mundo y han manejado la crisis más o menos bien. Ayer escuchaba al ex comisionado presidente de la CRE señalar que el sistema eléctrico mexicano es muy complejo. México tiene el tamaño de Europa y por ende, históricamente han venido personas de diferentes países para estudiar y aprender con los técnicos mexicanos. En estos dos días, ante la crisis, la estrategia de las interrupciones aleatorias evitó un peor escenario y hay que reconocerlo.

Pero a corto plazo tenemos el reto de discutir la soberanía eléctrica de nuestro país, con criterios técnicos, sin apasionamientos, sin nostalgias. Sin malinchismos y sin chauvinismos.

Y lo más importante: que en la búsqueda de esta soberanía, el medio ambiente y el consumidor sea quienes estén en el centro de toda reforma eléctrica. Que paguemos menos por una energía más limpia.