Pareciera que los más obsesionados con que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador busque la reelección, son sus detractores.
Y es que en cuanto la Cámara de Diputados Federales aprobó la creación de la figura de revocación de mandato (lo que implica que el rostro de AMLO aparezca en la boleta en el 2021), salieron las voces a criticar que esto se trata de una puerta a la reelección.
Siempre he dicho que no hay que tenerle miedo a los mecanismos de participación ciudadana. Y es el caso de la revocación de mandato. No hay que tratar a la sociedad mexicana como menores de edad
Al respecto, comparto rápidamente, algunas reflexiones:
- Muchos argumentan que para qué consultar si los funcionarios ya fueron electos por seis años. La respuesta es sencilla: porque no puede ser que sea palo dado que ni Dios lo quita. Así como todo patrón tiene facultad de despedir a su gerente cuando vea que no le funcionó o a rescindir de un contrato sin tener que aguantar todo el plazo, también aquí el pueblo debe quitar al gobernante. ¡Seis años son demasiados para aguantarse! ¿O cómo le habría ido a Peña si se hubiera sometido a este ejercicio a la mitad de su mandato?
• La oposición está llorando antes de que les peguen. Está admitiendo desde ahorita que les van a acomodar una paliza. Si no sintieran esa diferencia en las preferencias no estarían respingando. A pesar de que las cosas pueden cambiar de aquí al 2021.
• ¿No decían los detractores de AMLO que las consultas deberían ser organizadas por un árbitro independiente? En este caso las va a organizar el INE…¿Entonces?
• Es cierto que al presidente lo que le gusta es andar de campaña. Parece pez en el agua. Lo suyo, lo suyo, es el templete. Y ahí va a estar. Creo que por eso busca este tipo de reformas.
• Sin decir que eso esté bien, reflexionen: Dicen que los de Morena se van a colgar de la figura de AMLO para triunfar en las elecciones intermedias. ¡Por supuesto que ocurrirá! ¿Acaso no lo hicieron así los priístas con Peña en la intermedia? La diferencia es que ellos se abrazaron al clavo ardiendo y por eso les fue como les fue y AMLO está en altísimos niveles de popularidad ahora mismo. Que insisto, muchas cosas pueden cambiar.
• ¿La revocación de mandato abre la puerta a la reelección? Creo que una vez más están viendo moros con tranchete. Durante muchos años se ha pedido insistentemente que haya un mecanismo para someter a los gobernantes al escrutinio popular directo y ahora ya existe.
En lo que si coincido con ciertas voces, es que la reforma debería reservar los mecanismos para que únicamente sean los ciudadanos los que soliciten la revocación de mandato y no el presidente, pues así como está más bien se debería llamar ratificación.
Estoy de acuerdo en que no sea una potestad del gobernante. Y no sólo eso. Sino que estos ejercicios se le apliquen a gobernadores también. Porque seis años son muchos. En resumen. Desde mi perspectiva personal, bienvenido este ejercicio.