JULIO RÍOS
Originalmente publicado en La Jornada Jalisco/ 2 de agosto de 2015
Cuando Enrique Ibarra Pedroza visitó a Héctor Morquecho Ibarra para anunciarle, que por unanimidad los coordinadores parlamentarios coincidieron en que su perfil era el ideal para nombrarlo como integrante del desaparecido Consejo Electoral de Jalisco, la respuesta fue clara y contundente: “No acepto. Licenciado Ibarra, por favor dígale a los señores diputados que yo elegí hace años la vocación de periodista. Y la voy a ejercer hasta que muera”.
En 2004, a los 39 años de edad, Héctor Morquecho falleció siendo periodista. Su reputación de incisivo entrevistador, minucioso analista y líder de opinión se mantuvo intocada. Así como lo soñó.
“Hombre generoso en lo humano y lo material, de memoria privilegiada y que tuvo la habilidad de caminar entre los círculos del poder sin mancharse de sus vicios. Alguien que enalteció el oficio del periodismo y contribuyó a darle valor a la política”, es como se describe a Morquecho en la sinopsis del documental producido por la Dirección de Comunicación Social del Congreso del Estado, que encabeza Rodolfo Flores González y que se presentó en el Museo del Periodismo, como parte de un homenaje al periodista nacido en 1965.
El corto- documental, con las voces de José Antonio Fernández y Becky Reynoso, y la realización de Felipe Moran Meza, recuerda los inicios de Morquecho en la redacción de El Occidental, donde su jefe Rubén Bautista Inocencio le daba el visto bueno a sus colaboraciones, pero a escondidas de su padre, Armando Morquecho, a la sazón director de ese rotativo y quien deseaba que el joven se dedicará a otra profesión.
También se explora su pasión compartida por la literatura y el futbol, particularmente por el Atlas y cómo pasaba sus fines de semana entre el bullicio de los estadios y el silencio obligado de la lectura.
En el mundo de Héctor Morquecho, sus héroes deportivos como Bernardino Garza , José de Jesús Aceves y Gerardo Masciarelli, le disputaban el tiempo a Rulfo, Arreola, Paz, Fuentes y Monsivais. Cuando murió, festejaba aún un triunfo de los rojinegros, 2 a 1, contra los Tigres.
Morquecho Ibarra trabajó en medios impresos como El Jalisciense y El Occidental, pero donde despuntó fue en Radio Metrópoli con su programa “La Ruta del Poder”, como pionero y referente de los programas de análisis político.
“Necesitamos más como tú, Héctor Morquecho”
Durante varias legislaturas su fuente informativa fue el Congreso del Estado, cuya sala de prensa lleva su nombre. El viernes por la noche, se develó además una placa, con la máquina de escribir que solía utilizar.
Además de proyectar el documental, también se organizó en “La Casa de los Perros”, la mesa “Periodismo y Cambio Político”, con los analistas Gilberto Pérez Castillo, Alfonso García Sevilla y Enrique Ibarra Pedroza, quienes relataron varias anécdotas sobre su relación con Morquecho.
Pérez Castillo recordó que alguna vez, mientras él y Morquecho tomaban café con un joven panista en 1995, uno de los periodistas chapados a la antigua – de quien no dijeron nombre- los vio y les espetó: «Por qué pierden el tiempo con este que nadie conoce. Es más, estos panistas a mí ni me han buscado”.
Ante el desplante, Morquecho respondió: «Es nuestra obligación hablar con todos. Nosotros narramos lo que pasa en la política este Estado”.
Respecto al contexto actual del ejercicio de la profesión, el también asesor político indicó que en el periodismo tapatío persiste una actitud de “dinosaurismo”, pues mientras muchos no quieren renovarse en sus métodos al mismo tiempo se quejan del surgimiento de blogs o nuevos portales en internet promovidos por jóvenes entusiastas.
“En los años 90´s se habló del concepto de periodismo ciudadano. ¿Por qué entonces nos molesta que cualquier ciudadano haga un video y lo suba a la red?. Tienen el mismo derecho y la legitimidad de hacerlo”, apuntó.
El politólogo Alfonso García Sevilla, narró que en su juventud el trabajo radiofónico de Héctor Morquecho lo influenció a él y a muchísimos jóvenes, por su enfoque apegado a la verdad, pero sobre todo, por desmenuzar la política para poder entenderla.
Y respecto al gran cambio que ha significado internet en la forma de hacer periodismo, reflexionó:
“A pesar de ello la sociedad no está aprovechando estas redes para ser más informada y decir sus voces. En las pasadas campañas, se reflejó la crisis de representatividad. Los medios no alcanzan. Entre todos los periódicos hablamos de 250 mil ejemplares en total para una ZMG de 4 millones de habitantes. Es casi nada. Por algo dijo un político priista, que no le preocupa lo que diga la prensa porque hay más electores que lectores. Por eso no sólo necesitamos periodismo crítico sino que la sociedad vaya a la altura de ese periodismo”
Enrique Ibarra Pedroza, leyó un discurso que escribió para recordar a quien describió como “amigo entrañable y uno de los mejores periodistas y analistas políticos que ha tenido en Jalisco”.
“¿Qué opinaría Héctor de la fuga del “Chapo” y la ineptitud del gobierno federal? ¿De que el entrenador de la selección mexicana de futbol se liara a golpes con un comunicador? ¿Sobre Movimiento Ciudadano y Enrique Alfaro? ¿Sobre uno de los presidentes más señalados y con menos popularidad y legitimidad social que hemos tenido en la historia? ¿Pensaría que por fin su querido Atlas seria campeón? De seguro tendría una de las cuentas de Twitter más seguidas, con un blog muy leído”, caviló Ibarra Pedroza.
El ideólogo del alfarismo consideró que en esta época en la que los poderes fácticos amenazan al periodismo independiente, exaltar la figura de Héctor Morquecho es fundamental, pues hoy más que nunca “se necesitan más periodistas como Morquecho. Profesionales, plurales, de análisis profundo, incorruptibles, alérgicos e inmunes al poder. No solo el periodismo lo echa de menos, sino toda la sociedad”.
Y remató; “Mientras existan periodistas como tú, Héctor, la profesión nunca estará en crisis”.
DOCUMENTAL ELABORADO POR EL CONGRESO DE JALISCO: DE OFICIO PERIODISTA